viernes, 18 de mayo de 2012

EN EL "COSTA LUMINOSA"


EN EL “COSTA LUMINOSA”.
Siempre pensé que viajar en un crucero no era precisamente mi estilo de viaje. Sin embargo decidí tomar uno y fue una buena idea. Se trató del “Costa Luminosa” de la empresa Costa. Lo bueno de las experiencias de viaje es que no hay que desechar ninguna porque todas son valiosas y de todas se aprende algo. Esta vez tomé el viaje con 2 grandes amigas con las que compartí un viaje inolvidable.
El viaje en crucero es casi como tener un servicio 5 estrellas donde todo está pensado y planeado para que lo pases genial. Lo bueno es que tenés toda la libertad del mundo para movilizarte y organizar tu propia agenda día por día. Las actividades son variadísimas y van desde teatro, cine, bailes, SPA, deportes, piscina, jacuzzi, música en vivo, variados cursos o simplemente descansar mirando al mar. El personal del barco está muy bien capacitado para ofrecerte ayuda en lo que necesites y la predisposición es excelente. Dentro del equipo del personal creo que hay que destacar a los que se ocupan del entretenimiento porque desde horas muy tempranas hasta bien entrada la madrugada están ejerciendo su función con la mejor sonrisa. No dudo que se trata de un trabajo agotador e inestable por eso vale la pena destacarlo.
Este crucero partió del Puerto de La Romana en República Dominicana. Recorrimos 6 islas bien distintas una de otra. El itinerario incluyó la Isla Catalina que pertenece a República Dominicana.  Arenas blancas, agua transparente y cálida. Un ejemplo de paraíso en una isla virgen. La segunda parada fue en las Islas Vírgenes Británicas, parando en Tórtola. Estas islas de dominio británico de ultramar conforman un archipiélago de unas 40 islas, siendo Tórtola una de las más grandes. El tercer día le tocaba el turno a Antigua, otra isla que fuera de dominio del Reino Unido. En realidad se llaman Antigua y Barbuda siendo éste el nombre oficial. El país consta de varias islas pero estas 2 son las más extensas. El color turquesa mezclado con celeste de aquellas aguas fue lo que nos impresionó ni bien llegamos. Era una escenografía perfecta para un día de playa. Es muy recomendable caminar por las calles de Antigua donde podés acercarte a la gente, intercambiar una charla con los locales que seguramente tendrán una sonrisa y una muy buena disposición para ayudarte. Luego nos dirigimos a Guadalupe y Martinica, territorios de ultramar de Francia. Estas 2 islas te ofrecen una variedad de actividades más allá de la playa. Martinica tiene una interesante oferta cultural con festivales de música y otras formas de arte. Si uno tiene la oportunidad de pasar algunos días en Martinica creo que es una opción más que apropiada para no dejar pasar. Y por último Saint Martin o Sint Maarten, isla de dominio compartido entre Francia y Holanda, cuyo límite es terrestre. Esta isla lo tiene casi todo: muy buenas playas, excelente infraestructura hotelera y un paraíso de compras sin impuestos.
Viajar en un crucero no te brinda la posibilidad de conocer en profundidad ningún lugar pero al menos podés visitar lugares diferentes en poco tiempo. Cuando se trata de islas, como en este caso, es bastante más sencillo ya que tanto las playas como el centro de la ciudad están muy próximos y podés trasladarte caminando sin necesidad de tomar transporte. Si querés recorrer la isla completa podés hacerlo con el transporte local sin necesidad de tomar ningún tour extra y por un precio muy accesible.
Esta región del Mar Caribe, conocida como Antillas Menores, presenta una identidad común que es pertenecer al Reino Unido, a Francia o a los Países Bajos. El turismo junto con otras actividades menores son el eje de la base económica de la región.
No se observan asentamientos de pobreza pero, según lo conversado con algunos pobladores, los ingresos no son lo que la mayoría quisiera.
Pude observar mayor organización y mejor aspecto en general en las islas de dominio del Reino Unido y de los Países Bajos. Las construcciones son prolijas, con un aspecto muy agradable visualmente, mientras que   las islas de dominio francés tienen sectores que se podrían mejorar, más aún cuando sabemos que es tan importante el ingreso que aporta el turismo.
Estas islas, como casi toda le región del Caribe, fueron invadidas sucesivamente por los grandes imperios que todos conocemos. Aún hoy persisten esas dominaciones. Entre las islas que yo visité sólo Antigua y Barbuda se independizaron en 1981 pero siguen perteneciendo al Commonwealth, es decir, a lo que se podría traducir como “mancomunidad”. Los territorios que fueron colonias del Reino Unido mantienen una relación en buenos términos económicos, políticos y sociales luego de obtener su independencia. Éste sería el caso de Antigua y Barbuda.
Bien vale la pena darse una vuelta por estas Antillas Menores para disfrutar de unas bonitas playas, probar deliciosos pescados y comprar especias de ésas que invaden el aire de tu cocina cuando las uses en alguna preparación para luego compartir con amigos. Creo que es la mejor forma de traer el Caribe a tu hogar además de recordar aquellas sonrisas enormes en rostros que invitan a quedarse.




Aquellos son pueblos donde la gente sabe de trabajo y sabe de luchas. Son descendientes de africanos que heredaron el color no sólo en la piel sino en sus ropas típicas y en la música y en ese ritmo inigualable que emplean al bailar. Ojalá yo supiera imitarlos.